La fundadora y ex titular de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel ‘Chicha’ Chorobik de Mariani, dijo creer que la hija adoptiva de la dueña del multimedios Clarín es su nieta, robada durante la dictadura (1976/83), al declarar este martes en un juicio en Argentina.

“Para mí, Marcela (Noble) es mi nieta Clara Anahí”, dijo la mujer, de 83 años, quien declaró en forma anticipada en el juicio contra el ex dictador Jorge Videla y otros represores, que analiza el “plan sistemático de robo de bebés” y cuyo inicio fue postergado a marzo de 2011.

Desde hace varios años, la justicia argentina investiga si Marcela y Felipe Noble Herrera, hijos adoptivos de la dueña del grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, son hijos de desaparecidos.

“Siempre lo creí posible (que Marcela sea su nieta) pero cuando vi las fotos del casamiento de Felipe, hay muchos rasgos de la cara que son de nuestra familia y la mano, la tiene así como yo ahora”, dijo Mariani ante el Tribunal Federal N 6.

Mariani detalló algunos hechos que probarían la vinculación y reclamó que se resuelva el tema con pruebas de ADN.

Ante el tribunal, Mariani identificó al policía Juan Fiorillo como quien “tuvo a Clara Anahí en el auto” que se llevó a la niña de tres meses, luego de que su madre, Diana Teruggo, fue asesinada durante una redada en su hogar de La Plata, el 24 de noviembre de 1976.

La testigo agregó que Fiorillo es el mismo policía “que llevó a Marcela a los Noble desde La Plata”.

Daniel Mariani, el hijo de ‘Chicha’, quien no estaba en su casa ese día, fue asesinado el 1 de agosto de 1977.

‘Chicha’ declaró durante nueve horas en las que intentó resumir 33 años de búsqueda de su nieta, su participación en la fundación de Abuelas de Plaza de Mayo en 1977 y en la recuperación de niños robados.

Mariani fue presidenta de Abuelas hasta 1989 cuando dejó la entidad para luego fundar la Asociación Anahí, desde donde sigue la búsqueda de Clara Anahí, quien cumplió 34 años el 12 de agosto.

Durante un alto de la audiencia en la que la testigo no puede tener contacto con nadie, el juez Jorge Martínez Sobrino se acercó a ella, en un acto que su abogado Alejo Ramos Padilla calificó de “muy extraño”, en declaraciones a la AFP.

Martínez Sobrino había sido recusado por la testigo por haber participado de la entrega de un bebé robado en 1976.

En el juicio, además de Videla están imputados el ex dictador Reynaldo Bignone y los represores Santiago Riveros, Jorge Acosta, Cristino Nicolaides, Antonio Vañek y Rubén Franco.

Durante la dictadura unos 500 bebés, hijos de desaparecidos fueron robados y apropiados y de ellos 102 recuperaron su identidad, según Abuelas.