Un grupo de 13 periodistas bolivianos cumple este lunes el undécimo día de una huelga de hambre en la ciudad de Santa Cruz (este), en contra de dos artículos de una ley contra el racismo que, según medios de comunicación, atentan contra la libertad de expresión.

“Estoy aquí como un ciudadano común que está dispuesto a luchar hasta el final porque no hay que dejar a nuestros hijos un país amordazado”, dijo Pedro Rivero, director del influyente diario El Deber, citado este lunes por medios locales.

El Deber encabeza un conglomerado de medios del Grupo Líder que posee 6 diarios en diversas regiones del país y un canal de televisión.

Los 13 periodistas de distintos medios escritos, radio y televisión, realizan la huelga en carpas instaladas en la plaza central de Santa Cruz, pulmón económico de Bolivia.

Las patronales de medios y los sindicatos de periodistas rechazan los artículos 16 y 23 de la ley contra el racismo que castigan a medios de comunicación incluso con cerrarlos en caso de alguna manifestación racista, y juzgan a periodistas que difundan noticias discriminatorias.

Ambos sectores de la prensa boliviana buscan recolectar más de 300.000 firmas a nivel nacional para pedir al Congreso un referendo por el cual los votantes definan si se anulan los dos artículos rechazados por los periodistas.

Para el gobierno de Evo Morales, el pedido de anulación mediante referendo que realizan los periodistas supone “defender el racismo”.

“Querer que no existan esos dos artículos (16 y 23) es defender el racismo”, dijo el lunes en conferencia de prensa el viceministro de la Presidencia, Wilfredo Chávez.

La norma antirracista fue promulgada el pasado viernes por el presidente Evo Morales, que respalda el contenido de la misma y ahora queda redactar su reglamento por consenso, actividad que los sindicatos de periodistas se niegan a realizar.