Los primeros mineros en ser rescatados serán un grupo de entre 4 y 6 trabajadores considerados los más hábiles, seguidos por un grupo de 10 mineros en una situación de salud más frágil, para terminar el proceso con el resto, considerados los más fuertes.

“Los primeros que van a salir serán 4 o 6. Después viene un grupo, que en este momento es de diez personas, en condición más lábil (débil), y por último el grupo de más fuertes”, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en rueda de prensa.

Según el ministro, se ha “separado en este grupo de los más lábiles a diez mineros”, cuyos problemas se refieren a “condiciones crónicas de salud, y que han requerido compensación, llámese hipertensión, diabetes, problemas pulmonares crónicos…”

“Algunos de ellos están con infecciones dentales y de la piel bastante importantes”, agregó Mañalich.

En el grupo de los más débiles no sólo estarán los que padecen problemas físicos, sino que también se incluirá a “aquellos que consideremos tengan que enfrentar en mayor fragilidad psicológica y emocional” el momento del rescate, dijo el ministro.

En esta cuenta regresiva para el día final de la extracción, los mineros “están haciendo actividad física de preparación al estrés que significa el rescate” y “se ha diseñado y han comenzado una dieta especial para asegurar que puedan mantener un buen nivel de presión arterial durante el ascenso”.

Según las últimas instrucciones explicadas por Mañalich, los mineros “van a ser trasladados en grupos de máximo 4 personas -capacidad del helicóptero- al hospital de Copiapó” después de pasar entre “3 y 4 horas en fase de estabilización médica y en el encuentro con las familias” en las afueras de la mina.

Su estadía en el hospital “no debería prolongarse más allá de los dos días”, salvo que alguno de los mineros presente una situación más delicada. En el centro hospitalario también serán divididos en dos pisos, uno para “aquellos que requieran más vigilancia”, y otros para el resto, en mejores condiciones.

Los que presenten “mejor estado de salud”, pasarán una “evaluación dental, dermatológica, psicológica”, y una supervisión de su “adaptación progresiva a la luz del día”, tras lo cual podrán retornar a sus casas tras más de dos meses de ausencia.