El gobierno español dejó claro este martes que el hecho que dos presuntos etarras afirmasen haber recibido instrucción en Venezuela no significa que estuviesen implicadas las autoridades de ese país, quienes negaron todo vínculo con ETA y denunciaron una “campaña de difamación”.

“No hay ningún dato, ninguna afirmación de ninguno de estos etarras que permita inferir, colegir, ni tan siquiera sospechar que el gobierno venezolano tuviera algo que ver con eso. Esto quiero que quede bien claro”, declaró el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los presuntos miembros de ETA Juan Carlos Besance y Xavier Atristain declararon en un interrogatorio ante la Guardia Civil que siguieron “cursillos de formación” en julio y agosto de 2008 en Venezuela, según un auto de la justicia española difundido el lunes.

“Eso no quiere decir, porque no hay ninguna prueba ni nada que permita ni tan siquiera imaginarlo, que el gobierno (venezolano) tuviera nada que ver con estos entrenamientos de ETA en su territorio”, insistió Rubalcaba.

El gobierno venezolano dijo el lunes que “refuta y desmiente cualquier aseveración que pretenda vincularlo con la organización terrorista ETA, cuyas actividades rechaza sin paliativos”.

Este martes, el canciller venezolano Nicolás Maduro denunció, haciendo alusión a “la derecha española”, una “campaña de difamación” contra el presidente Hugo Chávez, al tiempo que precisó que los gobiernos de Caracas y Madrid tienen “excelentes relaciones”.

Por su parte, el embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez, señaló que “Venezuela tiene serias dudas de que estas declaraciones, por falsas y maliciosas de parte de quienes las emitieron, hayan sido totalmente voluntarias”.

Y su par en Washington, Bernardo Álvarez, denunció una “clara línea de agresión” contra su país desde España porque “siempre tratan de mostrar” que Venezuela “está protegiendo o trabajando con terroristas”.

Rubalcaba dijo además que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no duda de la “verosimilitud” de la confesión de los presuntos etarras.

Pero indicó que ha solicitado a las autoridades venezolanas que investiguen “a fondo si este suceso tuvo lugar y en su caso la participación de algún posible ciudadano venezolano”.

“Me estoy refiriendo a Arturo Cubillas que tiene una relación seria con ETA”, precisó.

La justicia española considera que el instructor de esos “cursillos” en Venezuela era Cubillas, español con nacionalidad venezolana, directivo en el ministerio de Agricultura venezolano.

Cubillas integra un grupo de 12 presuntos miembros de ETA y las FARC cuya detención ordenó un juez español en marzo por su supuesta colaboración y el intento de asesinato en España de personalidades colombianas.

En ese momento la justicia española ya indicó que Cubillas es el presunto encargado de la instrucción de miembros de ETA en Venezuela, además de “responsable del colectivo de ETA” en América Latina desde 1999 y coordinador de las relaciones entre ETA y las FARC.

Ese país recibió la orden de detención emitida por la justicia española, pero por el momento sigue en libertad.

Rubalcaba declaró que la colaboración con Venezuela ha mejorado mucho en los últimos tiempos y “lo que le pedimos es que (…) se incremente para que a ETA le sea imposible realizar en suelo venezolano ninguna actividad”.

La cancillería española envió este martes a la venezolana el auto judicial sobre la confesión de los etarras.

Sobre la detención de Cubillas, la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que “hay un procedimiento que está en marcha”, pero precisó que “no hubo una petición formal de extradición” de la justicia española.

De la Vega declaró asimismo que el gobierno español no se puede “plantear” una ruptura diplomática con Venezuela: “En principio no tenemos que pensar que esa hipótesis se va a producir para nada”, manifestó.