En una ceremonia realizada en la Intendencia de la Región del Biobío, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte; de Obras Públicas, Hernán de Solminihac; la intendenta Jacqueline van Rysselberghe y los alcaldes de Tirúa, Lebu, Arauco, Coronel, Talcahuano, Penco, Tomé, Coelemu y Cobquecura, dieron el vamos a este acuerdo que tiene tres líneas de acción: apoyo al gobierno local en la actualización de Instrumentos de Planificación Territorial (IPT) y establecimiento de protocolo de maremoto; ejecución de obras urbanas de mitigación y asignación de subsidios de vivienda.

Autoridades firman acuerdo de reconstrucción | dichatoaldia.cl

Autoridades firman acuerdo de reconstrucción | dichatoaldia.cl

En la oportunidad, la Intendenta Van Rysselberghe manifestó que se ha cumplido con mucho esfuerzo y un trabajo técnico de excelencia, que consideró recoger las opiniones de los mismos damnificados, de los alcaldes y los aportes de las escuelas de arquitectura de la región, y que hoy permite confirmar que antes de fin de año ya se estarán iniciando distintas obras, preferentemente viviendas, en todas las caletas afectadas.

La autoridad regional destacó que la tarea desarrollada “da la posibilidad de reconstruir en el borde costero con medidas de seguridad, depediendo de las topografías de cada lugar, de manera que en gran parte de las localidades vamos a iniciar la construcción de las viviendas antes de Navidad”.

La Ministra de Vivienda destacó que el inicio de las obras es posible luego que el gobierno destinara 500 millones de dólares a los estudios necesarios para poder reconstruir y que a partir de ahora se asignará nuevos recursos para los diversos proyectos requeridos, entre viviendas, caminos y edificios públicos.

Agregó que los subsidios ya se están entregando y continuará su asignación hasta el próximo año, en tanto que la totalidad de las viviendas definitivas para damnificados deberían estar listas en un plazo de dos años. Sobre este último punto, la ministra Magdalena Matte, anunció que el convenio contempla el incremento de los subsidios habitacionales de hasta 150 UF (por familia) para asumir los costos de reconstruir casas en condiciones seguras en el borde costero.