El gobierno colombiano busca ajustar su sistema legal a nuevas formas de criminalidad, especialmente bandas que han surgido en los años recientes derivadas de los grupos paramilitares, dijeron responsables al presentar este martes sus propuestas al Congreso.

Los planteamientos, que se inscriben en un estatus de seguridad ciudadana, “han sido diseñadas en función de problemas concretos y hacen más severos los procedimientos”, dijo el Fiscal Guillermo Mendoza en un encuentro con corresponsales extranjeros.

Mendoza explicó que las bandas criminales que operan actualmente en las principales ciudades de Colombia fueron conformadas por ex paramilitares de rango medio o bajo, luego de la desmovilización de esas organizaciones armadas de extrema derecha entre 2003 y 2005.

“Quedaron unas estructuras similares a las de las maras de Centroamérica, pero que con el tiempo han ido adoptando algunas actuaciones paramilitares, como por ejemplo la extorsión y el sicariato. Necesitamos enfrentar ese fenómeno con decisión”, señaló.

La propuesta busca fortalecer las medidas preventivas con campañas pedagógicas y mayor énfasis en el apoyo a las actividades educativas y deportivas, acompañadas con sanciones más severas a través de una reforma al código penal y al de infancia y adolescencia.

Además, pretende incorporar a la policía 20.000 nuevos agentes en cuatro años. El plan integral tendría un costo de 3.600 millones de pesos (cerca de 20 millones de dólares).

El ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera, aseveró que también “ha cambiado la economía de la criminalidad, que antes se alimentó del narcotráfico puramente dicho, el tráfico de combustibles y el secuestro”.

“Actualmente, la delincuencia se financia con el microtráfico de drogas y la microextorsión. Tenemos que cambiar institucionalmente porque el delito ha cambiado”, dijo.

La propuesta fue presentada este martes al Congreso, de mayoría oficialista, como un conjunto de normas que expresen una “política de Estado, que involucra a la rama Ejecutiva, a la jurisdiccional y a los organismos de control”, afirmó el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas.

Aunque en los últimos diez años Colombia ha mejorado sus índices de criminalidad y homicidios, los expertos advierten de un repunte de la delincuencia en las principales ciudades del país.

En 2009, los homicidios llegaron a 17.717 personas (40 por cada 100.000 habitantes), lo que representa un aumento del 16% con respecto a 2008, según el Instituto de Medicina Legal.