Imagen | Scott Snyder en SXC

Imagen | Scott Snyder en SXC

Las ventajas de un notebook son múltiples y, entre ellas, destaca el hecho de que puedes transportarlo a donde quieras y utilizarlo en lugares donde uno de escritorio no sería capaz de llegar. Sin embargo, existe un peligroso padecimiento llamado “Síndrome de la Piel Tostada” que daña gravemente tu piel y es causado por el calor emitido desde estos dispositivos portátiles.

Como informó Daily Mail, es común que quienes posean un laptop lo ocupen desprevenidamente sobre las piernas para una mayor comodidad, pero los especialistas advierten que la exposición continuada de nuestra piel desnuda al calor que ellos emiten afectan nuestro cuerpo.

Así luce el síndrome | Wikipedia

Así luce el síndrome | Wikipedia

Según un caso publicado por la revista Pediatrics, un niño de origen británico desarrolló una decoloración de su muslo izquierdo luego de pasar por horas al día y durante meses jugando en su computador: “Él reconoce que el lado izquierdo del portátil estaba muy caliente, pero, pese a eso, no cambió su posición”, señalaron los investigadores en el texto.

A este hecho se suma el de una estudiante de derecho de Virginia, quien fue al médico para averiguar el origen de unas extrañas manchas en sus piernas. El doctor tardó en dar con el diagnóstico pero, una vez que la joven reconoció que usaba su computador sobre sus piernas, lo asoció a este síndrome cada vez más común -el cual también puede afectar a panaderos, plateros y quienes estén en recurrente contacto con el calor-.

Esta enfermedad, sin embargo, no es un asunto netamente estético ya que los estudios sobre pacientes con “piernas tostadas” que se han analizado durante los últimos 3 años dejan abierta una preocupante posibilidad: que en algunos casos de oscurecimiento de las piernas los daños pueden provocar tipos de cánceres de piel.

Frente a esta situación, grandes empresas fabricantes de computadores como Hewlet-Packard, Dell y Apple advierten en sus manuales de uso que poner los dispositivos en el regazo o en directo contacto con la piel durante largos períodos puede causar quemaduras.