No exentos de polémica, vecinos de centinela II en Talcahuano comenzaron a abandonar sus departamentos deteriorados aún más con el terremoto, por un año y medio vivirán de allegados hasta que el Gobierno les construya en el mismo lugar un nuevo proyecto habitacional.

9 años alcanzaron a vivir en los edificios de lata y fierro de Centinela 600 familias. 9 inviernos en que soportaron goteras e inundaciones. Durante todos estos años esperaron áreas verdes que jamás se construyeron, y asimismo esperaron títulos de dominio que nunca llegaron.

El terremoto para ellos fue la gota que rebalsó el vaso, y las autoridades no pudieron desentenderse más del tema ofreciendo una solución definitiva. Los vecinos deberán abandonar los departamentos de 46 metros cuadrados porque serán demolidos, y luego se construirá un nuevo proyecto, con edificios de concreto y departamentos de 55 metros cuadrados, como indica Roxana Rivera, dirigenta de la junta de vecinos.

Sin embargo, el proceso no ha sido fácil, hay desinformación y desconfianza en los vecinos, que sienten impotencia porque les hicieron firmar un documento donde renuncian al antiguo subsidio ganado y además se ihnabilitan para acciones legales contra el Estado por dar tan precarias viviendas.

Pero, son los menos, asegura la dirigenta, quien explica que ya casi todos están de acuerdo en pasar un año y medio de de allegados o bien en mediaguas, porque confían en que esta vez el Gobierno no los defraudará.

Para no pecar de ingenuos, los vecinos esperan que en las próximas semanas, la intendenta les entregue documentos donde se establezca claramente la fecha de entrega del nuevo proyecto, porque no es gracia vivir indefinidamente así, y además exigen saber quién financiará los nuevos edificios, para que esta vez no les pasen gato por liebre.