Satisfacción existe en la isla Santa María por la extensión hasta noviembre del programa de reconstrucción administrado por el Cuerpo Militar del Trabajo. Había temor en el sector porque con el terremoto perdieron embarcaciones y muelles, por lo tanto, sin los empleos de emergencia la cesantía sería total.

Unas 2.500 personas habitan en la isla Santa María que depende de la comuna de Coronel, allí no hay industrias, tampoco comercio, la única actividad de los isleños era la pesca, pero tras el terremoto y tsunami de febrero perdieron embarcaciones y aparejos, y los muelles de Puerto Norte y Sur desaparecieron.

Desde entonces el único empleador es el Estado, a través de unos cupos de proempleo, y otros 200 que trabajan para el Cuerpo Militar del Trabajo, por eso era tan importante para ellos que el Gobierno accediera a extender el programa hasta el 4 de noviembre, cuentó el vocero de la isla Antonio Salazar.

Salazar sostiene que la gente sabe que estos programas no serán eternos, pero en la isla no hay más opciones, como sí las tiene las personas del continente.

Los isleños piden al Gobierno tomar medidas excepcionales con el territorio insular, considerando además los enormes gastos que tiene, ya que deben viajar a Lota para comprar mercadería, y deben pagar elevadas cuentas de la luz.