Cuatro personas fueron encarceladas este lunes del total de 41 que fueron detenidas en España, sospechosas de blanquear dinero del narcotráfico para financiar a la guerrilla colombiana de las FARC, indicó la justicia española.
Entre los enviados a prisión está Jenny Alexandra Fasce, que “lidera y coordina una organización de blanqueo de capitales de ámbito internacional afincada en España”, según el auto de la Audiencia Nacional firmado por el juez Pablo Ruz y difundido este lunes.
Según el documento, la red enviaba dinero a Colombia procedente de la venta de droga “en Europa por parte de organizaciones de narcotráfico de ámbito internacional”.
Estas “presuntamente pudieran estar vinculadas a la organización terrorista FARC”, y al parecer el dinero enviado servía “para financiar las actividades de dicho grupo terrorista”.
Jenny Alexandra Fasce, en cuyo domicilio la policía encontró 138.000 euros, fue encarcelada, entre otras cosas, por “blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas” y “colaboración con banda armada u organización terrorista”.
La investigación permitió determinar que “la organización de blanqueo de capitales que dirige y coordina Jenny Alejandra Fasce ha remesado más de 6 millones de euros procedentes de los beneficios obtenidos de la venta de sustancias estupefacientes en parte de Europa”, según la Audiencia Nacional.
El viernes, la policía española anunció la detención de 41 personas en una operación contra esta red que enviaba dinero desde Europa en pequeñas remesas a Colombia y Ecuador.
La policía española estima que parte de los más de 200 millones de euros (más de 275 millones de dólares) blanqueados y enviados a Colombia y Ecuador estaba destinado a la guerrilla colombiana.
De entre los 41 detenidos, siete fueron liberados bajo fianzas de entre 10.000 y 80.000 euros.
Las FARC han recibido múltiples golpes en los últimos tiempos, el más reciente un bombardeo la semana pasada en el que murió el jefe militar de la guerrilla, Jorge Briceño, alias Mono Jojoy.
Creadas en 1964, las FARC, que en la actualidad contarían con unos 8.000 combatientes, según el ministerio colombiano de Defensa, han sufrido en los años recientes una dura ofensiva militar que las ha arrinconado en las zonas más apartadas y selváticas del país.
