El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció el viernes que policías sublevados intentaron asesinarlo al fallar un golpe de Estado en su contra, y responsabilizó al ex mandatario Lucio Gutiérrez.

Correa

Flickr de la Presidencia de Ecuador

“Les falla la estrategia de desestabilizar al gobierno y entonces el plan B era asesinar al presidente”, dijo Correa en una entrevista con la televisión pública.

Como prueba de esa tentativa, el mandatario señaló que un policía leal al gobierno murió al ser impactado por un disparo que estaba dirigido contra él, instantes después de ser rescatado de un hospital donde los insurrectos lo mantuvieron secuestrado durante varias horas el jueves.

“Uno de los policías que cae, un sargento, era uno de los que me estaban escoltando, la bala era para mí”, aseguró Correa, indicando que el vehículo blindado en que lo sacaron fue impactado con “cinco balazos”, lo mismo que otros cuatro autos de la escolta.

“Le apuntaron al presidente para asesinarlo, en la radio (móvil de los policías) decían ‘maten al presidente’”, relató el mandatario, quien responsabilizó del ataque a Gutiérrez, un coronel en retiro del Ejército que fue depuesto de la presidencia en 2005.

Correa mostró imágenes de un abogado y un dirigente cercanos al ex gobernante, supuestamente coordinando la rebelión de los policías, que alegaron protestar contra una ley que afirman limitará sus ingresos.

Según el mandatario, la estrategia de los golpistas era crear una conmoción que exacerbara la violencia para justificar su derrocamiento.

“Pensaban: 300 muertos en la calle, pierde el control el gobierno y afuera por inútil, esa era la táctica”, remarcó, y sostuvo que el golpe falló porque no fue acogido por las Fuerzas Armadas.

El presidente no descartó que en el futuro pueda sufrir otro intento para sacarlo del poder, aunque en lo inmediato lo considera poco probable.

“Yo lo veo muy difícil pero siempre es posible, porque estos grupos son minoritarios, pero muy organizados, muy astutos, algunas veces manejan la fuerza”, afirmó Correa, reivindicando su alto apoyo popular.