De modo absolutamente pacífico, los 17 mapuche que se mantenían al interior de la sede de la Cepal desde el pasado 23 de septiembre depusieron la toma del recinto.

Según la vocera de los manifestantes, integrantes de la Alianza Territorial Mapuche Mewlen Huencho, la toma tenía por propósito exigir un pronunciamiento por parte de la ONU, respecto a lo que calificó como violaciones a los derechos humanos hacia la el pueblo mapuche.

En ese sentido, Huencho indicó que tras conocer las palabras del secretario general Ban Ki Moon, quien abogó por una pronta solución al conflicto, el objetivo de la toma se cumplió y hoy la causa mapuche tiene un espacio en la agenda internacional.

Huencho agregó que ahora la tarea para el pueblo mapuche es hacer cumplir efectivamente al gobierno los compromisos asumidos, y que por lo mismo están dispuestos a proseguir con las movilizaciones, lo que se evaluará a partir de las respuestas del ejecutivo.

Por su parte, Mijael Queipul, dirigente de la Alianza Territorial Mapuche, destacó la disposición emplazó al gobierno a dialogar, y atender las demandas de los mapuche.

Por último, Queipul destacó que la principal demanda mapuche sigue siendo territorial y que por lo mismo proseguirán con las reivindicaciones de predios y fundos en la zona de la Araucanía.

En la toma de la Cepal participaron 17 mapuche, cuatro de ellos menores de edad.