El contenido de los computadores del jefe militar de la guerrilla colombiana FARC, Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, muerto en un bombardeo militar la semana pasada, sólo podrá conocerse en su totalidad dentro de siete meses, indicaron las autoridades este viernes.

En el campamento del jefe guerrillero fueron encontrados 21 computadores y 108 memorias USB, indicó a la prensa el general Carlos Mena, director de la Policía Judicial, al señalar que actualmente se realiza el proceso de decodificación de claves e información.

Según los primeros resultados de las indagaciones, en esos computadores habría información sobre “la arquitectura internacional para la obtención de armas, la identificación de unos 60 testaferros y cerca de 40.000 hectáreas de tierras avaluadas en unos 65.000 millones de pesos (36 millones de dólares) propiedad de Jojoy”, dijeron fuentes de inteligencia a la AFP.

“Lo importante para las FARC estaba en poder del Mono Jojoy, y su muerte es un golpe para su accionar militar, sus negocios en el país y el exterior, y para el imaginario guerrillero porque sus integrantes lo veían como un Dios”, añadieron esas fuentes.

Además de ser el jefe militar de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Briceño, cuyo verdadero nombre era Luis Suárez o Víctor Julio Suárez, integraba el secretariado (mando central) de esa guerrilla y dirigía el Bloque Oriental, el más grande y el que generaba mayores recursos financieros.

Desde hace cerca de dos años, cuando perdieron a sus dirigentes Manuel Marulanda (Tirofijo), Raúl Reyes e Iván Ríos, las FARC atraviesan una “situación crítica” que ha provocado fracturas y genera preocupación en sus dirigentes, en particular por el endurecimiento de las sanciones a los guerrilleros, que ha afectado la moral de la tropa, consideran los agentes de inteligencia.

Las FARC, creadas en 1964 y que en la actualidad contarían con unos 8.000 combatientes, según cálculos del ministerio de la Defensa, han sufrido en los años recientes una dura ofensiva militar, que las ha arrinconado a las zonas más apartadas y selváticas del país.