Un importante capo del narcotráfico fue detenido en México este lunes, mientras la escalada violenta que desde hace una semana azota al estado de Tamaulipas (noreste) se extendió al vecino Veracruz, donde ocho personas murieron en choques de pistoleros con militares.

La policía federal detuvo a Edgar Valdez Villareal, apodado ‘La Barbie’, nacido en Estados Unidos y devenido en uno de los capos más buscados en México y su país, informó el gobierno mexicano que celebró el hecho como un “golpe de alto impacto” en contra de los carteles.

La captura fue reportada en la noche después de que el Ejército informó que seis delincuentes y un militar murieron en choques entre pistoleros y militares que se registraron en la ciudad de Pánuco, de 35.000 habitantes, en Veracruz (este) desde la noche del domingo.

Un responsable de la procuraduría local agregó que además murió un civil.

Los pobladores de Pánuco vivieron una jornada de miedo, reportaron corresponsales de radio y televisión. Los habitantes del centro se atrincheraron en sus casas y se tiraron al suelo para no ser alcanzados por las balas de los sicarios, según esos relatos.

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, dijo que se investiga la posibilidad de que los atacantes pertenezcan al cartel ‘Los Zetas’, que habrían ingresado desde Tamaulipas. Esa posibilidad “es un rumor por ahora”, señaló.

Los Zetas son acusados de la matanza de 72 emigrantes de Centro y Suramérica la semana pasada, que desató una escalada de violencia en Tamaulipas, uno de los seis estados mexicanos fronterizos con Estados Unidos.

El domingo fue asesinado un alcalde en Tamaulipas y entre el viernes y sábado se registraron cinco atentados con explosivos contra sedes policiales y una televisora en ese estado.

Los Zetas, creados en los años 90 por ex militares que se unieron como pistoleros al Cartel del Golfo -con el cual se enfrentan ahora por el control de rutas del narcotráfico- son acusados por el gobierno de recurrir al secuestro de emigrantes y el robo de combustible para financiarse.

Este lunes retenes y controles implementados por la policía y el Ejército eran visibles en varias carreteras y ciudades de Tamaulipas, observó un corresponsal de la AFP que recorrió la zona.

En Ciudad Victoria, capital estatal, el gobernador Eugenio Hernández admitió que el crimen organizado ha planteado un desafío mayor a la seguridad de los ciudadanos de esa región y aconsejó a la población:

“Exhortamos a la población a extremar las medidas precautorias y actuar con pertinencia y oportunidad en caso de estar presentes durante hechos violentos”, dijo Hernández en una conferencia de prensa.

El gobernador viajó el lunes al poblado de Hidalgo para acompañar las honras fúnebres del alcalde local, Marco Antonio Leal García, asesinado el domingo en un ataque de pistoleros en una carretera, en el que además resultó herida su hija.

El alcalde de Hidalgo se sumó a la lista de políticos asesinados este año en Tamaulipas, entre los que se encuentra un antecesor en el cargo, ultimado el 12 de agosto, y el candidato favorito para ganar las elecciones de gobernador estatal, muerto en un atentado una semana antes de los comicios del 4 de julio.

La violencia en Tamaulipas y sus estados vecinos del noreste de México es atribuida por el gobierno de Felipe Calderón al enfrentamiento entre los Zetas y sus antiguos jefes del cártel del Golfo.

Calderón lanzó al asumir el cargo en diciembre de 2006 un plan de guerra para perseguir a los carteles del narcotráfico que incluyó el despliegue de 50.000 militares. La violencia atribuida al crimen organizado suma desde entonces más de 28.000 muertos.