El ex gobernador Kim Tae-Ho, designado por el presidente surcoreano Lee Myung-Bak como primer ministro, anunció este domingo que renunciaba a asumir el cargo tras ser acusado de malversaciones.

“Renuncio a mi designación para no perjudicar la política” del presidente, afirmó en conferencia de prensa.

En una audición parlamentaria que debía confirmar su nombramiento la semana pasada, Kim fue acusado de haber disimulado ingresos, contraído préstamos bancarios ilegales para sus campañas electorales y recurrido a empleados de la gobernación para trabajos domésticos en su domicilio cuando era gobernador de la provincia de Gyeongsang.

Kim Tae-Ho, de 47 años, hubiera sido el jefe de Gobierno más joven de Corea del Sur desde hace casi 40 y su nombramiento se presentaba como el reflejo de un deseo de cambio.