Por primera vez en Brasil internet aparece como terreno fundamental para conquistar votos, y es donde los candidatos a las elecciones de octubre disputan la atención de electores que podrían marcar la diferencia, dijeron especialistas a la AFP.

Como en toda campaña tradicional, los candidatos a la presidencia dan conferencias, caminan por las calles, debaten con sus opositores y dan entrevistas.

Pero tras la exitosa campaña-web del ahora presidente estadounidense Barack Obama, la política brasileña aprovecha el crecimiento de internet para intentar captar nuevos votantes: los candidatos hacen lugar en sus apretadas agendas para ‘twittear’ sus actividades, subir fotos a Facebook y alimentar sus blog personales.

Actualmente Brasil, con 193 millones de habitantes, tiene 65 millones de internautas, de los cuales 87% suele navegar en las redes sociales, según datos de la consultora Ibope.

Los directores de campaña aprovechan esta herramienta para llegar a más personas, divulgar biografías, programas e incitar a los electores a participar con sus comentarios, con notas en sus páginas personales, subiendo fotos y videos.

“Divulgue en su blog, en su Facebook, comente en Twitter, mande un e-mail para sus amigos”, estimula Sonia Francine, de 43 años, coordinadora del sitio oficial de la campaña del candidato socialdemócrata José Serra.

La web “tiene una capacidad de propagación de ideas más rápida y más abarcadora que los medios clásicos de prensa”, declaró a la AFP Caio Túlio, de 56 años, encargado de la campaña en línea de la presidenciable por el Partido Verde, Marina Silva.

Tercera en las encuestas, esta ex ministra del presidente Luiz Inácio Lula da Silva dispone de poco tiempo en el programa gratuito de propaganda electoral, por lo que internet se ha convertido en herramienta fundamental de su estrategia.

“Trabajamos la red para llegar a la mayor cantidad de personas, jóvenes, mujeres y en especial a esa clase media intelectual”, destacó Túlio, señalando que Silva “ganaría en la primera vuelta” si la elección se realizara en la web, citando un estudio de la consultora “Medio y Mensaje” en base en la cantidad de veces que aparece su nombre allí.

De hecho, la postulante verde cuenta con 163.000 seguidores en su microblog Twitter y sigue de cerca a la favorita en las encuestas, la oficialista Dilma Rousseff (186.000 seguidores). De todas formas ambas están muy lejos del número alcanzado por el opositor socialdemócrata José Serra: 382.000 seguidores.

“Los políticos navegan en una frecuencia diferente, en la que su desempeño en la red no se transfiere de la misma manera para el mundo off-line”, explicó la analista Regina Augusto en la última edición de la revista “Medio y Mensaje”.

De hecho, según la última encuesta de Datafolha, Rousseff lidera con un cómodo 49%, seguida de Serra (29%) y Silva (9%).

Sin embargo, para Marcelo Branco, coordinador de la campaña web de Rousseff, “internet puede tener el voto decisivo”.

“Sabemos que las personas indecisas se pueden definir” a través de lo que ven en internet, explicó a la AFP, destacando que según un estudio de Ibope 7% del electorado está dispuesto a cambiar su voto a partir de las ideas que se debaten allí.

La estrategia principal del ex director de la edición brasileña de la Campus Party (uno de los mayores eventos de tecnología en la red), de 49 años, es ayudar en la organización de los temas “off-line”, explicando en la web las propuestas, y además estimular la colaboración de los internautas en sus blogs, incitándolos a realizar videos independientes y a cargarlos a la plataforma YouTube.

Por otra parte, para Francine, coordinadora del sitio de Serra, “no es que con internet se obtengan los votos necesarios” para ganar, pero sí es fundamental para marcar una presencia.

“Creo en internet como (un medio) capaz de influenciar, de hacer una diferencia, pero todavía queda un país muy vasto al que internet no llega. (…) En Brasil todavía es muy importante que el candidato salga a la calle y que las personas lo toquen, se saquen fotos con él”, destacó.

“En esta campaña, internet va a hacer una diferencia en la percepción (del electorado sobre el candidato). Pero tal vez en la próxima, internet ya sea más decisiva aún”, estimó.

Las presidenciales brasileñas son el 3 de octubre, y de ser necesaria una segunda vuelta sería el 31 de octubre. Unos 135 millones de electores están convocados a votar obligatoriamente.