Desde las 9 de la mañana se mantienen declarando en la Fiscalía de Copiapó los dueños de Minera San Esteban, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, esto por la investigación que se lleva tras el accidente que dejó a 33 mineros atrapados en el yacimiento San José.

Además, el Juzgado de Letras de Copiapó incautó 900 millones de pesos como medida precautoria, solicitado en el marco de la querella presentada en favor de 24 de las 33 familias de los mineros atrapados.

Los dineros incautados corresponden a platas que la Empresa Nacional de Minería (Enami) entregarían a la empresa cuestionada.