Mil estufas entregó Endesa en el Gran Concepción como una forma de “compensar” las emisiones que significará la ampliación de la termoeléctrica Bocamina en Coronel.

Mientras representantes de la empresa aseguran que es un compromiso con la comunidad, la Conama Regional corrigió que es una exigencia para no aumentar la contaminación que producirá esta industria.

Un total de mil estufas de doble cámara pasarán en el sector Nonguén de Concepción a reemplazar a las convencionales, entre las que están las salamandras, chimeneas, combustión lenta y hechizas, con una inversión de 300 millones de pesos.

El plan de recambio de estufas se desarrolla en las 10 comunas del Concepción Metropolitano declaradas como zona latente por material particulado, en vista del impacto que la Termoeléctrica Bocamina ha tenido y tendrá con su ampliación.

El Director Regional de Conama Bío-Bío, Bolívar Ruiz, señaló que las nuevas estufas son de última tecnología, con normativa europea, que compensarán 60 toneladas anuales de material particulado respirable porque son a lo menos 20 veces menos contaminantes que los aparatos convencionales.

Por su parte, el gerente de proyectos de Endesa, Anibal Bascuñán, se manifestó muy contento de ayudar a resolver un tema de la comunidad, aunque consultado sobre esfuerzos adicionales a los actuales, la respuesta sólo se limitó al compromiso adquirido.

Un compromiso que, no es por amor al arte, sino que enmarcado en un programa de compensación de emisiones presentado por Endesa, pero que obliga la Conama Regional.

A todo esto, las viejas estufas serán inutilizadas y llevadas a reciclaje como chatarra.