El número de tropas norteamericanas en Irak se redujo a menos de 50.000 el martes, antes de la declaración del fin de las operaciones de combate que tendrá lugar la semana próxima, un momento clave siete años después de la invasión que derrocó a Sadam Husein.

Esta noticia llegó en un momento en que el incremento de la violencia durante los dos últimos meses crea temor de que las fuerzas iraquíes todavía no estén preparadas para garantizar la seguridad del país sin ayuda, y mientras el país carece de gobierno desde las elecciones de marzo pasado.

“Hoy, en conformidad con las instrucciones del presidente (Barack) Obama y como parte de una retirada responsable de las fuerzas, los niveles de la fuerza militar estadounidense en Irak son inferiores a 50.000″, indicó el ejército norteamericano en un comunicado.

“La transición de las fuerzas militares estadounidenses a la Operación Nuevo Amanecer será efectiva a partir del 1 de septiembre de 2010″, agregó dicho comunicado.

Poco después de asumir el poder en 2009, Obama prometió que Estados Unidos terminaría las operaciones de combate en Irak hacia fines de agosto, poniendo fin a la “Operación Libertad Iraquí”, y que en ese momento las tropas bajarían a menos de 50.000 efectivos.

El actual nivel de tropas estadounidenses en Irak es actualmente menos de la tercera parte de la cifra más elevada, que fue de unos 170.000 elementos durante “el peak” de 2007, cuando Irak era devastada por una brutal guerra religiosa en la cual perdieron la vida miles de iraquíes.

El ejército norteamericano ha retirado a decenas de miles de soldados del país en los últimos meses, y la última unidad estadounidense designada como “brigada de combate” partió de Irak y entró a Kuwait el jueves.

Todas las brigadas de Estados Unidos que permanecen en Irak son catalogadas actualmente de brigadas para “asesorar y asistir”, como parte de los planes norteamericanos para ayudar a entrenar y fortalecer a las fuerzas iraquíes antes de una retirada completa que debería tener lugar a fines del año próximo.

No obstante, el aumento de la violencia durante los dos últimos meses hace temer que las fuerzas locales todavía no estén preparadas para asumir solas la responsabilidad de la seguridad nacional.

De acuerdo con cifras iraquíes, cuestionadas por Estados Unidos, julio fue el mes más mortífero en Irak desde mayo de 2008, y la semana pasada, un atentado suicida mató a 59 personas en un centro de reclutamiento militar en Bagdad.

Los comandantes norteamericanos insisten en que sus colegas iraquíes son capaces de hacer frente a esta tarea, pero el principal oficial militar iraquí dijo a principios de este mes que el ejército de Irak no estará listo hasta 2020, y pidió que las fuerzas norteamericanas permanezcan hasta esa fecha.

El general Ray Odierno dijo al canal de televisión CNN que la capacidad de la policía y del ejército iraquíes para controlar la violencia estaba mejorando, y agregó que los progresos en materia de seguridad significaban que el país estaba cumpliendo con el objetivo de garantizar su propia seguridad después de 2011, cuando está prevista la partida de las últimas tropas norteamericanas.