Foto: Eco limpieza

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Muchas personas gastan grandes sumas de dinero en fármacos para bajar de peso o pasan hambre con estrictas dietas, sin saber que hay alternativas mucho más simples y económicas. Una de ellas, es beber agua, pues este líquido no sólo sirve para calmar nuestro mal humor, sino que también es útil para mejorar nuestra figura.

Así lo comprobó un ensayo clínico presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Química Americana desarrollado en Boston (Estados Unidos), el que comprobó esta teoría, altamente difundida, pero que nadie había corroborado.

“Presentamos los resultados del primer ensayo de intervención controlado y aleatorio que demuestra que un mayor consumo de agua constituye una estrategia efectiva de pérdida de peso” manifestó la directora de la investigación, Brenda Davy, en declaraciones recogidas por diario El País.

Según explicó la especialista, han observado que los adultos que beben 2 vasos de agua -sea potable o mineral- antes de comer, consumen entre 75 y 90 calorías menos en esa comida.

Asimismo, comprobaron que quienes cuidan su nutrición y además ingieren el líquido antes de alimentarse pierden 2 kilos más en promedio, que aquellos que no beben regularmente el vital elemento.

“La gente debería de beber más agua y menos bebidas azucaradas, ricas en calorías. Es una forma simple de facilitar el manejo del peso” asegura Davy.

Para llegar a esta conclusión, se analizó a 48 personas de entre 55 y 75 años, separándolas en 2 grupos. El primero consumió 2 vasos de agua de 230 ml. antes de comer, mientras el segundo no lo hizo. Además todos fueron sometidos a una dieta hipocalórica.

Luego de 12 semanas, quienes bebieron agua perdieron 7 kilos en promedio, mientras el otro grupo sólo 5.

Los expertos señalan que la diferencia radica que este líquido da la sensación de que el estómago está más lleno y como consecuencia hace disminuir el apetito.