Hasta las 17.45 horas de este lunes se extendió el cierre de la bahía de Quintero para todo tipo de embarcaciones. Una medida de la autoridad marítima ante el fenómeno de marejadas que aún afecta al borde costero de nuestra región.

Pero la sucesiva persistencia de esta condición natural deja sin posibilidad de salir al mar a los pescadores artesanales, lo que repercute directamente en el presupuesto familiar de las personas que se dedican a esta actividad.

En particular, en Quintero, los pescadores se mantienen preocupados. Así lo comentó a La Radio el asesor del Sindicato de Caletas Unidas de Quintero, Roberto Mardones.

En espera de que mejoren las condiciones meteorológicas, los pescadores quinteranos pierden, en promedio, entre 25 y 30 toneladas de productos marinos diarios.

Esto genera, por trabajador, unos $30 mil menos para la economía doméstica. Y lo más inquietante, para Mardones, es que no reciben ningún tipo de subsidio.

El Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal establece subsidios sólo cuando un evento natural provoca daños materiales.

Algo que ocurrió durante terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero, lo que dio paso al programa “Volvamos al Mar”, en ayuda a las caletas afectadas por la catástrofe.