Irán comenzó este sábado a cargar con barras de combustible su primera central nuclear construida por Rusia cerca del puerto de Busher (sur) a pesar de las sanciones internacionales contra el programa del régimen iraní.

Imagen: mosaic2010.wordpress.com

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Los técnicos rusos e iraníes comenzaron hoy a cargar 165 barras de combustible en el reactor de la central, pasando así a ser considerada una instalación nuclear.

La operación se hace bajo supervisión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y durará unos quince días, según el jefe del programa nuclear iraní Ali Akbar Salehi.

Pero hará falta mes y medio para que el reactor alcance una potencia del 50% que permitirá empalmarlo con la red nacional eléctrica, y entre seis y siete meses para que la central funcione a máxima potencia, o sea 1.000 megavatios.

La puesta en funcionamiento de Busher constituye un éxito tecnológico y político para Irán, “y una espina atragantada en la garganta de sus enemigos”, según Salehi.

Además llega en un momento en que la República Islámica está sometida a seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, cuatro de ellas acompañadas de sanciones, por su programa nuclear y su negativa a renunciar al enriquecimiento de uranio lanzado en 2005.

Rusia consiguió que la ONU excluyera Busher del embargo internacional contra la transferencia de equipamiento o tecnología nuclear a Irán, comprometiéndose a suministrar ella misma el combustible necesario para la central y a recuperarlo una vez usado para reducir los riesgos de diseminación del plutonio de los residuos.

La central permanecerá años bajo control de técnicos rusos e iraníes.

Busher “está protegida completamente de cualquier riesgo de proliferación”, recalcó el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, afirmó por su parte el viernes que la central de Busher será utilizada únicamente con fines civiles, “hay un 100% de garantías”.

Su lanzamiento concluye un proyecto plagado de altibajos que comenzó hace 35 años al lado de Alemania en la época del Sha, y fue interrumpido por la revolución islámica de 1979 y la guerra con Irak (1980-88) antes de ser retomado en 1995 con Rusia. A partir de entonces se sucedieron los retrasos debido a problemas técnicos y financieros, pero también políticos.