Presidente en Chillán Viejo | Foto Presidencia

Presidente en Chillán Viejo | Foto Presidencia

En un acto insólito en la historia de Chillán Viejo, se tranformó la conmemoración del natalicio de Bernardo O’Higgins, donde la avanzada presidencial estableció un perímetro de seguridad que dejó fuera de la celebración a los vecinos de la comuna. Un concejal y un dirigente sindical resultaron detenidos.

Con un acto sin precedentes en la historia de Chillán Viejo se realizó la conmemoración del natalicio de Bernardo O’Higgins, que contó con la participación del Presidente de la República, Sebastián Piñera y el ministro de Defensa, Jaime Ravinet.

Ambas autoridades participaron de una ceremonia colmada de hechos inusuales, donde no pudieron acceder a la fiesta ciudadana los vecinos de la comuna que portaban invitación como dirigentes vecinales e incluso de organizaciones establecidas, debido al montaje de un resguardo de seguridad excesivo, que incluso llevó a los concejales de la comuna a retirarse indignados de la conmemoración, quedando uno de ellos detenido por enfrascarse en un altercado con Fuerzas Especiales.

Mientras, el presidente Piñera en el estrado y a más de dos cuadras del sector de desórdenes, pronunciaba un discurso donde recordaba las hazañas de O’Higgins.

El alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin, entregó la ofrenda floral solo y posteriormente se retiró molesto del acto, debido a la situación generada por el término abrupto del desfile tradicional de las Fuerzas Armadas sin dar paso a la presentación de los organismos comunales como establecimientos educacionales, club de huasos entre otros.

Además, en ese momento, el presidente Piñera se salió de protocolo para saludar a los vecinos apostados en las barreras papales, que presenciaban la ceremonia, y -según denuncias del mismo alcalde- pertenecían a grupos del Cuerpo Militar del Trabajo de distintitas comunas de Ñuble que habrían recibido pago para asistir en buses contratados por el Gobierno a la actividad.

Finalmente y por las presiones de autoridades comunales, el desfile de la sociedad civil se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad que llegaron al control de Carabineros de la vestimenta de las tradicionales chinas que incluso debieron levantar sus polleras para demostrar que no portaban elementos peligrosos para el desarrollo de la ceremonia.

Al mismo tiempo, los huasos debieron desfilar acompañando en un costado de sus caballos sin poder montarlos. Testigo de estos hechos, fue el diputado y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Hugo Gutiérrez

Las extremas medidas de seguridad responderían a la molestia de los habitantes de Chillán Viejo, que pretendían manifestarse en contra de la construcción de la nueva cárcel de Chillán, a 8 kilómetros de Chillán Viejo hacia Yungay, en el sector de Trinidad.

Concluido el acto, el Presidente de la República y su comitiva se dirigió raudo a la comuna de Cabrero, donde pidió a viva voz que los presentes en el acto al que asistió se acercaran hacia el lugar donde él estaba orando, con la intención de acortar las distancias establecidas por seguridad.

En conversaciones posteriores con periodistas, el presidente dio a conocer que pedirá reducir el contingente de seguridad que lo acompaña, al mínimo indispensable, estableciendo mayor discresión al momento de salir a terreno.

En el lugar, la Intendenta de Bío-Bío, Jaqueline Van Rysselbergue, lamentó los hechos y llamó a no confundir la construcción de la cárcel con la efeméride de hoy.