Un ex soldado del Regimiento “Los Angeles” que ahora trabaja a contrata para el Ejército, denunció que la institución se ha desentendido de su situación médica, pese a sufrir problemas psiquiátricos que lo han llevado a cuatro intentos de suicidio.

Se trata de César Caamaño, quien vivió muy de cerca la tragedia de Antuco, porque cuando ocurrieron los hechos en mayo de 2005, no salió a marchar y permaneció en el refugio de Los Barros, salvando de morir, suerte que no
tuvieron 45 camaradas de armas.

Ese mismo año ingresó a la institución como obrero a contrata, trabajando en el casino de suboficiales del Regimiento “Los Angeles” como ayudante de garzón.

A mediados de 2009, debido a lo vivido en la montaña, problemas personales y a lo que cataloga como hostigamiento de sus superiores, sufrió una severa crisis que lo llevó a protagonizar cuatro intentos de suicidio.

Sin embargo, César Caamaño asegura que por su propia cuenta debió buscar atención psiquiátrica, porque el Ejército no le ha prestado ayuda.

El joven afirmó que ahora está un poco mejor gracias al tratamiento médico que sigue en el sistema público de salud pero dijo que se siente defraudado de la institución.

César Caamaño afirmó que lo único que los manos militares le han ofrecido hasta ahora es tomarse un año sabático, cuestión que él rechaza a la espere que el Ejército le ayude a superar su problema psiquiátrico.