Fue rechazado el ingreso al Sistema Ambiental Preventivo del proyecto de construcción de la ruta Temuco–Labranza, por parte de los integrantes de la Comisión Regional del Medio Ambiente, Corema, lo que deja a la iniciativa con luz verde para que antes de fin de año pueda comenzar a ser ejecutada.

El análisis jurídico-ambiental sobre la pertinencia de ingreso a evaluación ambiental del proyecto vial, basado en la información proporcionada por el Director Regional de Vialidad, consideró criterios tales como flujo vehicular, número de pistas, segregación de las mismas, exclusividad de uso, entre otros.

Vistos los antecedentes, se concluyó que ninguno de los criterios cumplía con los requisitos para ser considerada en el SEIA, de forma tal que la Corema resolvió -de forma unánime- que dichas obras no serán sometidas a evaluación ambiental a través del referido sistema, lo que permite que siga su curso, anticipándose que a fines de año debería exhibir un importante avance.

Además en su sesión de este miércoles, la Corema dio luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental, DIA, del proyecto de drenaje superficial Parcelas Quepe, de la comuna de Freire, cuyo titular corresponde a Agrícola NAR, consistente en la habilitación para fines agrícolas de 149 hectáreas de suelos anegables, a través de un sistema de canales evacuadores, interceptores, drenes topo, alcantarillas y compuertas, los cuales conducirán las aguas al estero Boroa.

También en la sesión, se resolvió no aceptar el ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, Seia, de la modificación de Sistema de Riles de Frigorífico Temuco, teniendo a la base condiciones meteorológicas de lluvia y riego de áreas verdes del plantel.

En tanto, el último punto de la tabla consistió en la resolución a procesos de sanción por incumplimientos de un conjunto de Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas de la región, a cargo de la Sanitaria Aguas Araucanía, los cuales fueron sancionados en total con 350 UTM, equivalentes a poco mas de 13 millones de pesos.

Los incumplimientos investigados corresponden a las instalaciones sanitarias de Collipulli, Curacautín, Carahue y Nueva Imperial; y en todas se constató la descarga de aguas crudas sin tratar.