Descubrimiento pone en cuestión teoría sobre evolución de las estrellas

Descubrimiento pone en cuestión teoría sobre evolución de las estrellas

El descubrimiento de una estrella de neutrones con un fuerte campo magnético generado por el colapso de un astro muy masivo que debería haber creado un agujero negro, intriga a los astrónomos al poner en cuestión la teoría sobre la evolución de las estrellas, según un trabajo publicado el miércoles.

Una estrella de neutrones, cuya densidad puede alcanzar 100 millones de toneladas por centímetro cúbico, nace del colapso de algunas estrellas de gran tamaño al alcanzar el final de su vida y las más masivas engendran un agujero negro.

Un magnetar, un tipo particular de estrella de neutrones con un campo magnético mil millones de veces mayor que el de la Tierra, fue detectado en el cúmulo de Westerlund 1, a 16.000 años luz de la Tierra, gracias al Very Large Telescope (VLT) instalado en Chile, señala el Observatorio Europeo Austral (ESO) en un comunicado.

Cuanto más masiva es una estrella, más corta es su vida. Las estrellas del cúmulo, todas relativamente jóvenes, tienen aproximadamente la misma edad, entre 3,5 y 5 millones de años, según las estimaciones.

La que se transformó en magnetar tuvo una vida más corta que sus compañeras todavía “vivas”, por lo tanto “debe haber sido mucho más masiva”, explica Simon Clark (Open University, Reino Unido), responsable del equipo y coautor del artículo publicado en la revista científica Astronomy and Astrophysics.

Tras determinar, gracias a sus movimientos, la masa de estrellas que evolucionan en pareja en el seno del cúmulo, los astrónomos calcularon que el magnetar provenía de una estrella tan masiva como 40 soles.

Ahora bien, según la teoría sobre la evolución de las estrellas hasta ahora vigente, aquellas cuya masa inicial está entre 10 y 25 masas solares forman estrellas de neutrones y las que tienen una masa superior a 25 masas solares deben producir un agujero negro.

“Esas estrellas deben desprenderse de más de nueve décimas de su masa antes de explotar en una supernova, en caso contrario formarían un agujero negro”, precisa Ignacio Negueruela (Universidad de Alicante, España), quien participó en la investigación.

La estrella que se convirtió en magnetar pudo haber tenido una compañera estelar que habría absorbido una parte de su materia, en una suerte de régimen de adelgazamiento gigantesco, lo que explicaría el hecho de no haberse convertido en agujero negro.

Pero si una estrella de más de 40 masas solares consigue no evolucionar en un agujero negro, ¿cuál es la masa que realmente necesita una estrella para colapsar y formar un agujero negro?