Un video de índole anarquista presentó la Fiscalía-Sur contra los 15 imputados de perpetrar 23 ataques explosivos en la capital, los que afectaron a entidades bancarias, iglesias y también a sedes de partidos políticos como el PDC en 2007.

En dicho video reproducido en la audiencia de formalización, se da cuenta de una supuesta lucha que tendrían los integrantes de las casas okupa, que a juicio del Ministerio Público son sólo una fachada para emprender actos de connotación violenta, que buscarían “luchar contra la sociedad burguesa”.

Estos antecedentes se complementan con la serie de pericias efectuadas por la PDI y Carabineros, que en sus informes dan cuenta de que los artefactos explosivos ocupados por estos grupos subversivos tenían características similares, tales como la utilización de cilindros de gas, TNT, temporizadores y pólvora negra.

Dichos artefactos fueron ocupados en distintos puntos de la ciudad, y según el Ministerio Público, tenían como único objetivo generar miedo en la sociedad.

Asimismo, aseguró que la supuesta agrupación subversiva recibió financiamiento internacional a manos del individualizado Mateo de Rossi, quien desde Italia le envió -según la Fiscalía- cerca de 950 euros para colaborar con este movimiento.

Antecedente que se suma a una serie de escuchas telefónicas que reveló la Fiscalía Sur, en las cuales quedaría demostrada la participación de cada uno de los imputados en la causa y que, además, dejaría de manifiesto el liderazgo de Rodolfo Retamal y Pablo Morales, supuestos cabecillas de esta red que se dedicaba a instalar objetos explosivos.