Cerca de 9 años de presidio arriesga un hombre acusado de ultimar con un disparo de pistola a un hincha de la Universidad de Chile, que celebraba el triunfo de su equipo en julio del año 2009.

En el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Temuco, el Ministerio Público de Lautaro está sosteniendo una acusación por los delitos de homicidio simple, tenencia ilegal de armas de fuego en contra de Luis Ramón Díaz Conejeros.

El acusado en el 2009 en la ciudad de Lautaro, premunido de una pistola disparó a Mauricio Alejandro Garrido Llanos de 25 años, el cual supuestamente junto a un grupo de amigos estaba provocando disturbios en frente de su hogar.

En la audiencia se informó que la noche del 7 de julio de 2009, la Universidad de Chile se coronaba como campeón del fútbol chileno tras vencer a Unión Española.

En la oportunidad, Mauricio Alejandro Garrido Llanos, junto a otros hinchas, transitaban por la calle Mac Iver Lautaro, efectuando gritos y cánticos alusivos a su equipo.

Los disturbios molestaron a Luis Díaz, de 54 años de edad, quien tomó una pistola calibre 7,65 y desde la ventana de su habitación, en un segundo piso, procedió a efectuar varios disparos.

Uno de éstos impactó en el abdomen de la víctima, quien murió a los pocos minutos de haber sido trasladado hasta el hospital.

El fiscal jefe de Lautaro, Jorge Granada, agregó que en poder del acusado se encontraron dos armas que no estaban inscritas, las cuales había ocultado muy bien. Las escondió casi en el límite de su propiedad, en una bodega, dentro de un tubo de PVC. Una de las armas resultó ser la homicida.

En el mismo lugar, también se encontraron escondidas una caja y un contenedor de cartuchos, tanto de la pistola, como de un rifle calibre 22.

El acusado declaró que sacó su arma de fuego debido a que los hinchas estaban provocando desórdenes y estragos en su hogar, sin embargo, un sargento de Carabineros que declaró en el juicio precisó que en la propiedad no habían daños ni destrozos en los alrededores.

La Fiscalía está solicitando una condena de 7 años de presidio por homicidio y 650 días por cada delito de tenencia.