Con lesiones de mediana gravedad resultaron tres jóvenes de entre 15 y 17 años que sufrieron un accidente en el elevador automático del centro educacional Padre Hurtado de la comuna de San Bernardo.
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La corporación municipal inició una investigación para aclarar las circunstancias del incidente.
El accidente se produjo en instantes en que el estudiante de primer año medio del establecimiento, Ricardo Díaz, empujaba la silla de ruedas de su compañero de curso, Manuel Jerez ,rumbo a este ascensor habilitado para personas con discapacidad.
Sin embargo, al abrirse las puertas el elevador no se encontraba, por lo que ambos estudiantes cayeron al vacío y sobre una tercera compañera, Gisella Aguilera, según comentó Julia Arias, madre de Ricardo Díaz.
Los tres escolares fueron trasladados hasta el hospital Barros Luco.
Alfonso Jerez, padre de Manuel -el que presenta un problema de columna- se quejó por la falta de comunicación del establecimiento educacional respecto de lo ocurrido con su hijo.
Tras ser evaluados médicamente, se estableció que los tres jóvenes se encuentran sin riesgo vital y sin mayores inconvenientes, especialmente Gisella Aguilera y Manuel Jérez, ambos con discapacidad física.
En tanto, la corporación municipal de San Bernardo inició una investigación para ratificar las causas del hecho, como lo indicó Nelson Venegas, coordinador de enseñanza media de la comuna.
El Centro Educacional Padre Hurtado forma parte de los colegios con un programa de integración para personas con discapacidad, por lo que se dota al establecimiento con infraestructura especial como este elevador.
