El presidente peruano Alan García se mostró partidario este lunes de aplicar la pena de muerte a los violadores y asesinos de niños, y confesó que estaría dispuesto a cortarles la cabeza a 50 de ellos.

Foto: dominicanosahora.files.wordpress.com

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“La violación de un niñito, que ocasiona su muerte, es un crimen tan tremendo que tiene que ser escarmentado no solamente quitándole la vida al criminal sino mostrando a la sociedad que estaríamos dispuestos, por lo menos yo, a cortar la cabeza a 50 violadores”, dijo el mandatario.

“Que no le quepa la menor duda de eso”, sentenció el mandatario a periodistas al subrayar que es de los que creen que “hay ciertos crímenes que deben ser pagados con la vida”. “Soy católico, creo en la vida, pero también creo que hay equivocaciones, los dados juegan a favor de alguna gente, a veces hemos visto que nuestro país está lleno de atrocidades”, añadió.

El jefe de Estado refirió que en China el año pasado fueron fusilados 5.000 criminales, como violadores, ladrones, alcaldes corruptos. “Eso equivaldría que en el Perú fusiláramos más de cien en proporción a la población”, precisó y argumentó que “si no se toman cartas firmas y severas, después vuelve el terrorismo nuevamente, la delincuencia común, los violadores”, por lo que consideró que el país necesita severidad y fortaleza”.

El tema de la pena de muerte ha vuelto al primer plano en Perú ante el aumento de criminalidad en Lima y otras ciudades, como asaltos a mano armada, secuestros, asesinatos de sicarios. Implantar la pena capital requeriría una modificación de la Constitución y su debate implicaría su aprobación en dos legislaturas congresales.

Días atrás el ministro de Justicia, Víctor García, dijo que aplicarla es inviable debido a que la Constitución como la Convención Interamericana de Derechos Humanos proscriben su aplicación.