Dos de las cinco familias palestinas que llegaron a nuestro país, específicamente a La Calera como refugiados, recibieron finalmente sus certificados de residencia definitiva, lo que les permitirá más estabilidad para reinsertarse en nuestra sociedad y optar a beneficios sociales.

Recordar que el 2007 el Gobierno se comprometió a reasentar a un grupo de refugiados palestinos que vivían en precarias condiciones humanas en un campamento ubicado en la frontera de Siria con Irak.

Este programa de reasentamiento se implementó a través de la estrecha cooperación entre el Ministerio del Interior, la Vicaría de la Pastoral Social y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con la cual se suscribió un acuerdo para su ejecución.