Un balance positivo realizó la Secretaría Regional del Trabajo, tras la evaluación de su gestión post terremoto y a 5 meses de asumida la nueva administración gubernamental. Aún son tareas pendientes el combate contra los despidos en empresas pesqueras locales y la existencia de trabajo precario.

Las cifras acompañan al Seremi del Trabajo, Alejandro Reyes, quien valoró las últimas cifras de desempleo que situaron a la región del Bío-Bío en el 10,2%, volviendo paulatinamente a los indicadores previos al terremoto que tenían a la región en el nivel del 9,9% de cesantía.

Reyes valoró que pese a la pérdida de 40 mil empleos en la región según cifras de la OIT, se manifieste recuperación con la creación de 26 mil puestos nuevos.

Pese al favorable escenario de cifras a simple vista, el seremi reconoció la existencia de carencias en el área de la pesca industrial y los despidos que a los que ha recurrido el empresariado de dicho sector en la región.

Reyes también se manifestó conciente de la existencia de trabajos precarios, que se dieron de manera natural luego de la catástrofe, pero defendió las cifras del INE que demuestran recuperación.

Entre las fórmulas aplicadas por la cartera, la autoridad valoró la puesta en marcha de la cuarta etapa de la reforma previsional, donde los beneficiarios aumentaron del 50% al 55% más pobres de la población que ahora pueden acceder a las garantías de previsión, entre otras medidas.