José Francisco Cruzat, de 16 años, el hermano mayor de Felipe, quien falleció en 2009 esperando que le donaran un corazón, continúa en reposo en su hogar, y ayer martes se levantó por primera vez para la consulta con su médico tratante en el hospital Clínico de la Universidad Católica.

El joven ha estado en cama en la casa recuperándose después que hace algunos días en dicho centro asistencial se le implantó un desfibrilador interno para prevenir arritmias potencialmente graves.

“El doctor nos dijo ayer que todo ha estado funcionando bien, que José Francisco se ha recuperado bien dentro de lo que el médico esperaba”, expresó este miércoles el papá del niño, Gonzalo Cruzat, a Agencia UPI.

Agregó que en algunos días más “cuando se recupere se le van a hacer una serie exámenes a José Francisco para ver lo que viene por delante y cómo responde”.

Gonzalo Cruzat estimó que su hijo “la próxima semana debiera estar bastante activo pero en la casa; todavía no ha podido ir al colegio”, dijo.