Bajo el eslógan “Los monstruos marinos sí existen“, la organización ambientalista internacional Greenpeace comenzó un ciclo de denuncia en contra de autoridades y empresarios cuyas determinaciones tienen efectos, a su juicio nocivos, sobre el ecosistema oceánico.

La visión de Greenpeace del subsecretario Pablo Galilea

La visión de Greenpeace del subsecretario Pablo Galilea

En este sentido el primer “monstruo” es el ex diputado y actual subsecretario de pesca, Pablo Galilea, a quien la entidad acusa de querer perpetuar las cuotas de captura para los grandes industriales pesqueros, sin realizar previamente una evaluación que determine el impacto de esta medida.

Para Greenpeace, esto no sólo significa un daño al medio ambiente, sino también a los pescadores artesanales, quienes ven mermada su posibilidad de subsistir.

“Galilea además admite que la industria pesquera, al alero del sistema actual de asignación de cuotas, tiene las armas para presionar a la autoridad. Su intención es que los “beneficios económicos son lo más importante” y no toma en cuenta las implicancias ambientales y sociales que las CIP (cuotas de captura) pudieran tener, lo que él llama “las externalidades del sistema”, denuncia la organización.

“Incluso reconoce que existen problemas de sustentabilidad de las pesquerías, pero no ha planteado una evaluación ambiental, social y económica del sistema, antes de prometer que se seguirá con el actual”, concluye.

Por ello, Greenpeace abrió una campaña en línea para que los usuarios envíen un mensaje al Subsecretario, plantéandole la necesidad de una evaluación previa a la consolidación del sistema de cuotas de captura.