Familiares y amigos de trabajador de Talcahuano, que se encuentra entre los 33 mineros atrapados en la mina San José, expresaron sus esperanzas de que esté con vida y en buenas condiciones físicas. El padre y su esposa ya se encuentran en la región de Atacama.

Hace 4 meses que Raúl Bustos Ibañez de 40 años, decidió viajar hasta el norte del país, luego de que el maremoto arrasara con las instalaciones de Asmar, donde se desempeñaba como mecánico hidráulico.

Desde ese momento no pensó dos veces en emigrar en busca de una fuente laboral que le permitiera dar una buena calidad de vida a su esposa y dos pequeños hijos de 6 y 3 años, por lo que comenzó a desarrollar funciones para la minera San Esteban.

Cuando sus familiares y amigos se enteraron de que Raúl era uno de los 33 mineros atrapados al interior del yacimiento de oro y cobre, de inmediato comenzaron a llegar hasta la casa de sus padres, del sector Denavi Sur del puerto, iniciando cadenas de oraciones y desesperados intentos por saber de las labores que se realizan en el lugar.

Rosa Ibañez, madre del trabajador, indicó que se encuentran esperanzados en que su hijo esté bien, por su experiencia en el rubro y por la fortaleza que siempre ha demostrado.

De igual forma Víctor Jiménez, amigo del infortunado mecánico indicó que confían en la resistencia física del hombre, deportista de toda su vida y no muy dado a los excesos.

Hasta la casa de los padres del trabajador atrapado en Talcahuano, llegaron representantes del gobierno regional, quienes ofrecieron financiar el viaje de la madre hasta la Región de Atacama, donde ya se encuentra el padre y la mujer del operario atrapado.

La familia del trabajador agradeció la visita y el ofrecimineto de la autoridad, quedando en confirmar el viaje hasta el lugar donde su hijo, primo, y hermano, creen aún lucha por su vida y se encuentra en buenas condiciones.