A la hora de salvar vidas, muchas veces los equipos de emergencia recurren a maneras no muy ortodoxas para lograr su cometido. Es el caso del paramédico inglés Dalziel Rob, de 37 años, que con una bolsa de basura salvó la vida de una bebé prematura, que nació 14 semanas antes de lo previsto.

Bebé

Paramédico, la bebé y sus padres | DailyMail.co.uk

Según informa el Daily Mail, el hombre necesitaba una incubadora para estabilizar el estado de la pequeña criatura, que nació mientras su madre era trasladada en una ambulancia hacia un centro médico para dar a luz, pero dicho vehículo de emergencia no tenían un equipo necesario para estas situaciones.

El paramédico la envolvió una bolsa amarilla para residuos clínicos y así mantener su humedad. La idea era evitar el frío del momento, por lo que creó una incubadora improvisada para conservar su temperatura corporal a un nivel seguro. Gracias a esto, en los pulmones de la pequeña entró el aire necesario para que ella se mantuviera respirando.

Tras 4 meses de estar internada, la bebé, llamada Sophie, llegó por primera vez a su hogar, y debe recibir oxígeno desde un tanque para poder seguir desarrollando sus pulmones y recuperarse de las heridas provocadas por el parto prematuro.

Su madre, Emily Thomlinson, declaró que estaba bastante estresada en el momento del parto al no saber lo que ocurriría, e incluso no sabía si la pequeña llegaría viva al hospital, pero el paramédico la tranquilizaba de buena forma. “Dar a luz con 14 semanas de anticipación no es lo ideal, especialmente a un costado de la carretera. Esto era lo último que esperaba cuando quedé embarazada”, dijo.

El paramédico, por su parte, declaró que en los 9 años que ha trabajado en el servicio de ambulancias ha asistido 11 partos, pero que el de Sophie ha sido el más pequeño y el más rápido en el que ha ayudado.

Por estos hechos ocurridos el 1 de febrero, Dalziel Rob fue condecorado por esta acción que le permite a Sophie hoy tener 6 meses de vida.