La propagación de los peores incendios en la historia moderna de Rusia forzó a las autoridades a desplazar misiles, a evacuar a niños de campamentos de verano y a vigilar de cerca los niveles de radiación, mientras Moscú sofocaba bajo una espesa capa de humo.

Foto: Hola.com

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El ministerio de Situaciones de Emergencia lanzó un llamamiento a voluntarios para reforzar la lucha contra los incendios que arrasan el distrito federal del centro de Rusia, del que forma parte Moscú, informó la agencia Ria Novosti.

“Todas las personas que deseen aportar su ayuda pueden llamar por teléfono al centro regional del ministerio de Situaciones de emergencia”, indicó a la AFP un portavoz.

El ministro de Defensa ordenó la noche del jueves la evacuación de misiles de un depósito de municiones en las afueras de Moscú, y las autoridades advirtieron acerca del peligro de que el fuego reactive la contaminación radiactiva en el área afectada por la catásfrofe nuclear de Chernobil.

Los moscovitas, entre los cuales muchos llevaban mascarillas sanitarias, se vieron envueltos en la peor nube de humo desde que los incendios estallaron hace más de una semana, y los expertos advirtieron acerca de la contaminación, muy por encima de la norma de seguridad.

Según una portavoz del registro civil de la capital rusa, Evguenia Smirnova, el número de fallecimientos en Moscú en el mes de julio aumentó casi un 50% en comparación con el mismo mes del año pasado, con casi 5.000 muertes suplementarias imputables a la ola de calor.

El ministerio de Situaciones de Emergencias afirmó que el área en llamas había bajado levemente, a 179.600 hectáreas, pero que quedaban 588 focos de fuego en la región afectada en la parte occidental de Rusia, y que 248 nuevos focos habían aparecido en las últimas 24 horas.

“La situación es estable. La situación más complicada está en la región de Sarov, en la de Nizhny Novgorod, y en la de Moscú,” dijo el jefe del centro de crisis del ministerio, Vladimir Stepanov.

“La situación se ha ido controlando y la extinción de los fuegos continúa en esas regiones”, agregó.

En particular, los incendios cerca de la región de Sarov preocupan a las autoridades, dado que la ciudad alberga al mayor centro de investigación nuclear del país. Sigue cerrado a los extranjeros, como en la época soviética.

La agencia nuclear rusa afirmó que todos los materiales radiactivos y explosivos han sido retirados del centro, y el Ministerio de Situaciones de Emergencias aseguró que tenía la situación bajo control.

Por su lado, el ministerio de Defensa ordenó el traslado a un lugar seguro de las armas, artillería y misiles de un depósito de municiones en Alabinsk, a unos 70 kilómetros al suroeste de Moscú.

El ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigou, afirmó este viernes que sus equipos también estaban trabajando para evitar una propagación de los incendios más hacia el oeste de Rusia, donde los suelos todavía están contaminados tras la catástrofe de Chernobil en 1986.

“Vigilamos atentamente la situación en la región de Briansk”, en la frontera con Ucrania y Belarús, porque “si se declara allí un incendio, podrían salir volando con el humo algunas sustancias radiactivas, y aparecería una nueva zona contaminada”, advirtió.

El fuego no solamente afectaba las instalaciones estratégicas, sino también las diversas áreas de la vida cotidiana de Rusia, desde las colonias de vacaciones de los niños hasta las reservas animales, según la prensa.

Los socorristas han evacuado a 300 niños del campamento veraniego Meteor, en la región de Moscú, debido al fuego y a la contaminación, ocho veces más alta que la norma.

La mayor reserva de animales de la región de Moscú, Bim, también ha sido evacuada por las mismas razones.

Los principales símbolos de la ciudad de Moscú, como las torres del Kremlin o los domos de las iglesias ortodoxas, han desaparecido en el humo. Una visibilidad reducida de 375 metros perturbó el funcionamiento del aeropuerto moscovita de Domodedovo (sur de Moscou), y algunos vuelos han sido desviados.