En el último encuentro, los diputados recibieron información sobre el edificio “Don Tristán”, el cual colapsó en la comuna de Maipú. Según los legisladores, es evidente que hay fallas en la fiscalización del cumplimiento de las normas de edificación.

En la sesión de la próxima semana serán entregadas por los parlamentarios las propuestas de conclusiones de la Comisión Investigadora sobre Calidad de la Construcción, según acordaron este miércoles los diputados miembros de la instancia.

El acuerdo fue adoptado tras escuchar las exposiciones de María Isabel Carril, subjefa de la División de Infraestructura y Regulación, y Liliana Martínez, jefa Subdivisión de Auditoría, de la Contraloría General de la República, quienes se refirieron al informe final de auditoría constructiva post terremoto.

Además, en la oportunidad se escuchó al arquitecto del Servicio de Vivienda y Urbanización Metropolitano, Juan Morales Vásquez; y a los ingenieros Luis Herbach y Diliz Raddatz, autores del estudio técnico, del informe estructural del edificio “Don Tristán”.

Sobre este último tema, el diputado DC Jorge Sabag evaluó que “fue un análisis bastante descarnado” sobre un caso particular de un edificio que, por los antecedentes que se entregaron, tenía graves errores en el diseño estructural, especialmente de las plantas basales y zócalo, pero también en cuanto a resistencia de muros.

“Se diseñó para una carga inferior, puesto que se consideró para el análisis la situación más favorable, que es el muro de hormigón armado, y no el más desfavorable, que es el de albañilería y el edificio contenía muchos muros de albañilería y para esa condición debió haberse diseñado”, precisó.

Recalcó que sería muy importante que una de las conclusiones de la Comisión fuera buscar una vía para prever esta situación. En ese sentido, estimó que hoy existe un vacío legal, puesto que tanto la Contraloría como la Dirección de Obras tienen muy pocas facultades para ordenar enmendar estos errores.

Para el diputado UDI Gonzalo Uriarte, más que entrar a revisar nuevas normativas, es preciso verificar que exista una adecuada fiscalización. “Lo que quedó en evidencia es que no se dio cumplimiento a las normas, si bien son mínimas en Chile, son suficientes para ordenar el proceso constructivo”, enfatizó.

Uriarte dijo que, en el caso particular de ‘Don Tristán’, no se cumplió con las normas mínimas de diseño arquitectónico, especialmente en el zócalo, ni tampoco hubo una supervisión adecuada sobre el cálculo estructural que hicieron los ingenieros de la construcción. “El problema es que las normas no se cumplen”, insistió.