La subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos Globales, María Otero, calificó este miércoles como “preocupante” la situación de los derechos humanos en Honduras, al cerrar una visita al país.

“La situación de los derechos humanos sigue siendo tema de preocupación”, expresó en español Otero, quien llegó el martes a Tegucigalpa para investigar la situación de los derechos humanos, más de un año después del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.

Otero se reunió el martes con el presidente Porfirio Lobo “con miras a fortalecer y reafirmar la fuerte relación bilateral que Estados Unidos tiene con Honduras”, dijo la Casa Presidencial en un comunicado.

La funcionaria también se reunió con defensores de derechos humanos, miembros de la sociedad civil y empresarios.

Otero dijo en rueda de prensa que “en Honduras lo que hubo fue un golpe de Estado y de eso no cabe duda”, contradiciendo a los promotores del derrocamiento de Zelaya, que afirman que hubo “una sucesión constitucional”.

Afirmó que Lobo, que asumió el 27 de enero tras ser elegido en los comicios de noviembre de 2009, “ha hecho esfuerzos para promover la reconciliación” entre los hondureños luego de las divisiones causadas por el golpe.

“Pero aún queda mucho por hacer para garantizar los derechos humanos a todos los hondureños sin importar su raza, credo y religión”, subrayó Otero, quien añadió que “Estados Unidos pide que se investiguen a los presuntos violadores de los derechos humanos para que sean acusados los autores materiales e intelectuales”.

Abogó porque sea la Organización de Estados Americanos “que siga manejando el regreso de Honduras” a ese organismo continental, luego de ser suspendida tras el golpe.