Carabineros informó que 356 detenidos dejó el partido por la semifinal de Copas Libretadores, entre Universidad de Chile y Chivas de Guadalajara, en el Estadio Nacional, y donde -además- 89 butacas fueron destrozadas.

Los arrestos se hicieron, antes, durante y después del encuentro en el recinto y alrededores. Según la policía, unas 300 personas fueron detenidas por diversos hechos, como porte de drogas, robo con intimidación, desórdenes, ofensas a la autoridad, ingerir alcohol en la vía pública, ebriedad y porte ilegal de armas.

En cuanto a los asientos dañados, los principales destrozos están en el codo sur, con 63. En el codo norte, 26 quedaron inutilizables.

Además, las remodeladas dependencias del coliseo deportivo sufrieron perjuicios en la pista de recortán, donde quedaron dos piquetes causados por bengalas. Además, quedaron dañados varios baños, donde sus murallas no escaparon a los rayados.