Complejo escenario es el que viven las familias de Luís Curilemo y Jaime Loyola, ambos muertos producto de la violenta colisión entre la camioneta guiada por Máximo Weldt y un camión de la empresa Sotraser, hecho ocurrido el pasado viernes en el acceso sur de Los Ángeles.

Según amigos y cercanos, ambos trabajadores eran el sustento de sus familias, donde por ejemplo uno de ellos tenía 4 hijos, por lo cual, al morir éstos han quedado en la más completa indefensión.

Razón que llevó a María Rdriguez, familiar de los fallecidos, a expresar públicamente su descontento con todo lo ocurrido, asegurando que al empresario agrícola se le ha dado la calidad de víctima, siendo que aún no existe una conclusión definitiva de la SIAT, sobre si es inocente o culpable producto del exceso de velocidad.

María agregó que una de las viudas deberá sacar a sus 4 hijos adelantes, a la espera de la limosna que puedan darle la esposa de Máximo Weldt, ya que si la viuda quisiera podría pedirle la casa donde vivían con su marido como inquilinos, ya que su esposo trabajaba en el predio agrícola.

Esto, llevó a hacer pública la molestia de la familias, ya que nadie se ha acordado de los dos muertos son víctimas en esta tragedia carretera y dando la preponderancia al empresario, mostrando un evidente clasicismo de la sociedad angelina.

Cabe precisar que según los primeros informes técnicos de Carabineros de la SIAT, la responsabilidad del accidente estarían dadas por el exceso de velocidad y falta de prevención al conducir.