El jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, afirmó el domingo que no dudaría en comer los peces y mariscos del Golfo de México pese al derrame de crudo causado por la petrolera británica en en esa zona.

“Lo haría absolutamente”, dijo el directivo a los periodistas al expresar su confianza en las pruebas que permitieron la reapertura de una zona de Luisiana para la pesca.

El viernes las autoridades de ese estado rehabilitaron para la pesca una área costera de 6.215 km2, y señalaron que los peces en esa zona son seguros para la alimentación humana.