Las mafias utilizan nueve rutas en la trata de niños, niñas y adolescentes para explotación sexual y laboral en Perú, y también han modernizado su sistema de captación de menores, según informes de la policía y del ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes).

El gobierno reconoce que debido a ese tráfico existe un turismo sexual de menores de edad, especialmente en la amazonía y en la región Cusco, y que muchos niños se ven obligados a realizar trabajos forzados en actividades mineras, madereras, fabricación de ladrillos y trabajo doméstico.

Maricarmen Santiago, jefe de la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes del Mimdes, dijo a AFP que la mayoría de las rutas empleadas por los traficantes y detectadas por la División de Investigación de Trata de Personas de la Policía Nacional (Divintrap), tienen como destino a ciudades amazónicas debido al movimiento generado allí por la minería informal y los madereros.

“En el Cusco, el mayor centro turístico de Perú por la ubicación de la ciudadela Machu Picchu, se puede ver a menores de edad en los alrededores de hoteles y en discotecas” ejerciendo la prostitución, dijo Santiago.

Pero advirtió que es difícil combatir a los tratantes de personas debido a que la policía especializada en esa lucha no cuenta con el personal ni el presupuesto para enfrentarlas.

La Divintrap cuenta con apenas 32 agentes para luchar contra las mafias, reconoció su jefe, el coronel Herbert Rosa, en declaraciones al diario Perú 21.

“Necesitamos un mayor presupuesto y logística para atacar a la trata de personas”, añadió.

En Perú, aún no hay un conocimiento exacto de la magnitud de este problema a nivel social, ya que no hay datos oficiales sobre el tráfico de menores y adolescentes, según las autoridades. En los últimos años, los traficantes de personas comenzaron a emplear diversos recursos para captar a sus víctimas.

“Ahora la principal captación se da (a través de las) cabinas de internet, donde se comunican con jovencitas, las enamoran y luego las citan; cuando acuden las raptan y de inmediato son trasladadas al interior” del país, dijo Santiago.

El Mimdes está diseñando una estrategia integral para luchar contra la trata de personas, que implique intervención, capacitación, unificación de criterios entre policías, fiscales y jueces para combatir a esa delincuencia.

“El proyecto está financiado por el gobierno belga con asesoría técnica de Unicef, y se dará en tres regiones: Madre de Dios, Iquitos y Lima”, agregó Santiago.