Las librerías chilenas recibieron recientemente 2 obras clásicas del sello Seix-Barral: ‘Patrimonio. Una historia verdadera’, de Philip Roth y ‘Recuerdos, sueños, pensamientos’, de Carl Gustav Jung.

Se trata de 2 autores imprescindibles, con 2 historias íntimas, que muestran la genialidad del pensamiento en nuestros tiempos.

‘Patrimonio. Una verdadera historia’, de Philip Morton Roth, narra la vida de Hernán Roth, un viudo de 86 años, agente de seguros jubilado, conocido antaño por su genio, fortaleza y encanto, que lucha por su vida contra un tumor cerebral.

Roth (Newark, Nueva Jersey, 19 de marzo de 1933) es un escritor estadounidense de origen judío, conocido sobre todo por sus novelas, aunque también ha escrito cuentos y ensayos. Entre sus obras más conocidas se encuentran: la colección de cuentos de 1959 ‘Goodbye, Columbus’, la novela ‘El lamento de Portnoy’ (1969), y su ‘trilogía americana’, publicada en los años 1990, compuesta por las novelas ‘Pastoral americana’ (1997), ganadora del Pulitzer, ‘Me casé con un comunista’ (1998), y ‘La mancha humana’ (2000).

En esta ocasión, en un portentoso acto de honestidad y sensibilidad, Philip Roth crea el que sin duda alguna es su mayor personaje: su padre, dando vida al libro más impactante de cuantos este autor haya escrito jamás.

En tanto que ‘Recuerdos, sueños, pensamientos’, es un libro que se constituye en la autobiografía interior de Carl Gustav Jung en la que confluyen su perturbador testamento vital y la radiografía de su peripecia del espíritu: memorial analítico que por su propia naturaleza escapa a toda clasificación.

Jung, joven colega de Freud, se dedicó a la exploración del “espacio interno” a través de todo su trabajo. Se lanzó a la tarea equipado con los antecedentes de la teoría freudiana, por supuesto, y con un conocimiento aparentemente inagotable sobre mitología, religión y filosofía. Pero era especialmente ducho en el simbolismo de tradiciones místicas complejas tales como gnosticismo, alquimia, cábala y tradiciones similares en el hinduismo y el budismo. Si hay una persona que tenga un sentido del inconsciente y sus hábitos como capaz de expresarse solo de forma simbólica, éste es Jung.

En estas páginas el filósofo da a conocer su ensimismada infancia, los años de formación, su ambivalente relación con Freud, los viajes y los descubrimientos, y la gestación de una religiosidad que surge de la fuente de imágenes originales que Jung descubrió en el fondo del alma. Gracias al empeño de Jung, la interpretación de los signos que envuelven nuestra vida será un ejercicio de veracidad inigualable.