Si pensabas que un caracol es muy distinto a ti, estabas equivocado, pues su estructural mental permite perfectamente estudiar fenómenos que también se producen en el cerebro humano.

Lynmaea sgtagnalis | Digital Nature

Lynmaea sgtagnalis | Digital Nature

Por ello, los científicos de la Universidad de Washington decidieron usar moluscos de la especie Lynmaea sgtagnalis (una de las más comunes) para analizar los efectos de la metanfetamina en el cerebro.

La razón: es más fácil trabajar con caracoles por su simple estructura mental, que tiene neuronas fácilmente identificables.

Lo sorprendente y controversial del estudio radicó en la forma en que los estudiosos aplicaron el experimento. Para poder llegar a ciertas conclusiones, debieron drogar a una gran cantidad de ellos y observar su comportamiento.

Una de los descubrimientos, fue que esta droga -altamente adictiva- hace retener mejor los recuerdos, lo que provoca reincidencia en adictos.

Según aparece en la investigación publicada en la Revista de Biología Experimental y recogida por BBC, la metanfetamina seduce a quienes la consumen, aumentando su autoestima, el placer sexual y conlleva a un estado de euforia. De ahí que sea tan difícil dejar esta adicción.

“Es como un proceso de aprendizaje en el que se está aprendiendo la adicción a la droga sin ser consciente de ello. Así que, aunque los adictos puedan dejar el hábito en la clínica de tratamiento, cuando regresan a sus ex lugares favoritos todos esos signos provocan la ansiedad de volver a tomarla y reincidir en el hábito” dicen los expertos.

Para llegar a este resultado se comparó el comportamiento de caracoles drogados y no drogados en ejercicio simple de respiración.

Además, se entrenó a los animales para que no salieran a la superficie, ubicando un tubo de respiración con una pequeña vara. “Eso no les gustaba así que aprendieron, con el método de ensayo y error, a no salir y así formaron un recuerdo”, explican los investigadores.

Ahí se descubrió que si se daba una baja concentración de metanfetamina a los caracoles antes del ejercicio, quedaban listos para formar un recuerdo más fuerte de la tarea.

En cambio, los no drogados olvidaban qué hacer 24 horas después de haber sido entrenados.