93 mil empleos se perdieron en Chile tras el terremoto, así lo señaló un informe de la Organización Internacional del Trabajo, realizado a 41 comunas más afectadas por la catástrofe.

El informe de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, recoge información de 41 comunas de las regiones del Libertador, el Maule, el Bío-Bío y La Araucanía, las que resultaron más afectadas por la catástrofe del 27 de febrero.

Según la OIT, el terremoto afectó a unos 93.928 puestos de trabajo en estas cuatro regiones, los que se concentraron principalmente en la pesca, el comercio y la agricultura.

Además, la catástrofe provocó un mayor número de despidos en las micro y pequeñas empresas, que concentran el 81% de las pérdidas de empleos.

La región más afectada fue el Bío-Bío, donde la OIT estima que 34.437 personas perdieron su empleo, seguida por el Maule, con 28.090 puestos de trabajo perdidos.

La ministra del Trabajo, Camila Merino, coincidió con el informe de la OIT, donde se recalca que las pequeñas empresas sufrieron las peores consecuencias del terremoto, e indicó que el Gobierno está trabajando para que estas cifras de desempleo se reviertan en los próximos meses.

Esta visión es compartida por el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Rafael Guilisasti, quien señaló que la mayor ayuda debe ser dirigida al sector de la micro y pequeña empresa.

En su informe, la OIT recomienda a las autoridades del país evitar que los pequeños empresarios se endeuden en exceso, asegurando que se aprovechen de los subsidios estatales y que no sólo acudan a créditos bancarios para financiar a la reconstrucción del sector.