Un nuevo informe reveló que los terrenos donde se produjeron los mayores daños tras el terremoto en la Villa Galilea de Los Ángeles, no eran aptos para levantar viviendas y que tampoco se hicieron los trabajos que aseguraran que las casas no colapsaran por un movimiento telúrico.

Este trabajo de mecánica de suelos fue elaborado por una empresa especializada que fue encomendada por la propia constructora Galilea para evaluar las condiciones de los sectores donde se produjeron los mayores perjuicios.

En sus conclusiones principales, el estudio plantea que hubo asentamientos, debido a que los rellenos fueron mal realizados, a lo que se sumó la socavación por efecto de las napas subterráneas.

Para Pablo Cea, vocero de los afectados en la villa Galilea, el estudio ratifica el informe elaborado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), en orden a que las casas se levantaron en terrenos no aptos.

El representante dijo que en la reunión con el alcalde de Los Ángeles, Joel Rosales, se verificó que la constructora tampoco ha cumplido con sus compromisos con los afectados.

Cea explicó que esperarán el informe definitivo de la empresa consultora, que deberá entregarse en los primeros días de junio, ocasión donde se resolverán los pasos a seguir para saber qué tipo de reparaciones se debe realizar en las viviendas dañadas en la villa Galilea.