Más de medio centenar de familias de la comuna de Quilaco, en la provincia de Bío-Bío, enfrenta severos problemas para surtirse de agua para el consumo humano.

Sin embargo, la dificultad no son las escasas lluvias hasta la fecha, sino que principalmente las fallas dejadas por el terremoto en el canal Biobío Sur, cuyas aguas alimentan los pozos y norias.

El alcalde de Quilaco, Fredy Barrueto, reconoció que el problema afecta no sólo a los sectores rurales sino que también llega al área urbana.

A juicio del edil, el problema se resolvería a través de la profundización de los pozos y en el mejoramiento de los proyectos de agua potable rural.

El alcalde de Quilaco sostuvo que el canal debe estar operativo para la próxima semana porque, de lo contrario, no sólo faltaría el agua para el consumo humano si no que también para mantener la actividad agrícola.

Recordemos que el canal Bío-Bío Sur riega unas 40 mil hectáreas en las provincias de Bío-Bío y Malleco, a través del cual se alimentan las napas subterráneas de las comunidades ribereñas.

Por eso, se espera que en la próxima primavera se concluyan los trabajos de reparación de la estructura, cuyo costo supera los 5 mil millones de pesos, para que los pozos y norias vuelvan a tener agua.