El chileno Álvaro Ormeño, defensor de Gimnasia y Esgrima de La Plata, terminó contrato con el club argentino y comenzó a despedirse del cuadro que lo cobijó desde 2007.

Ormeño marcó ayer la última cifra en la victoria 3-1 sobre Atlético de Rafaela, que sentenció la permanencia en la Primera División de Argentina y se mostró emocionado por lo vivido en las últimas horas.

“Esto lo ganamos con huevos. La verdad es que sufrimos mucho y erramos varios goles, pero lo importante es que dejamos al club en Primera”, analizó el ex Everton.

El jugador formado en Colo Colo sabe que será difícil continuar en la institución, sobre todo porque ha sido sondeado desde Racing, Independiente y hasta de Boca Juniors, donde acaba de asumir un viejo conocido suyo, Claudio Borghi, donde coincidieron en el vicecampeonato de la Copa Sudamericana 2006.

En tono de adiós, Ormeño señaló que “lo que viví en este club no me lo voy a olvidar nunca. Pero ahora tengo que analizar qué será de mi futuro: si quiero seguir estando afuera (de Chile) o si quiero volver a mi país. Posiblemente haya sido mi último partido acá, pero quizás podamos llegar a un acuerdo”.

“Me va a costar alejarme porque esta gente me dio mucho cariño. El apoyo que los hinchas nos han brindado no se veía reflejado en la cancha y por eso pedimos disculpas. Ojalá que el club no vuelva a pasar por una situación similar”, sentenció.