Un total de 150 familias resultaron damnificadas al perder sus viviendas y negocios en el Pacífico hondureño, debido a las “fuertes marejadas” provocadas por aguaceros en todo el país, informaron las autoridades este domingo.

El jefe de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, relató a periodistas que “desde el sábado estamos teniendo marejadas bastante fuertes en la zona de Cedeño, El Edén y Delgaditos (150 km al sur de la capital) y 150 familias, 1.750 personas fueron afectadas”.

Según el funcionario y otras fuentes de la alcaldía del municipio Marcovia, donde están ubicadas las comunidades afectadas, las olas de hasta 5 metros de altura arrasaron con 150 viviendas y los negocios de comida instalados en las playas.

“Se estableció un albergue en la escuela Michael Hasbum donde Copeco” para albergar a las familias damnificadas, dijo Rosales.

Un comunicado de Copeco anunció, dos horas más tarde, “alerta amarilla para Marcovia en la costa del Pacífico y alerta verde para Tegucigalpa y los municipios de Belén y La Iguala, departamento de Lempira”, 300 km al noroeste de la capital, “como medidas de prevención y de preparación para atender cualquier emergencia que se presentara”.

La alerta amarilla implica que los pobladores deben desalojar las zonas de riesgo y la verde, que deben estar listos por si hay necesidad de evacuar.

Las lluvias golpean a Honduras desde hace dos semanas, luego de cuatro meses de severa sequía en algunas zonas del país que provocaron racionamientos de agua, sobre todo en la capital al secarse las dos represas que abastecen a más de un millón de habitantes.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó para este domingo oleajes iguales o más fuertes, por lo que Copeco emitió alertas a la población.